- Proyecta sus metas.
- Reconoce sus posibilidades, dificultades y necesidades.
- Vive en actitud mental positiva que le ayuda a reconducir su diálogo interno y le permite decidir y trabajar el cambio personal.
- Autónomo, crítico, auténtico, coherente, transparente, realista, humilde, feliz.
- Serenidad, responsabilidad, fortaleza, confianza y liberación, reconociendo sus esclavitudes.
- Inquieto por aprender, investigar, saber, elegir, saber vivir...
- Sencillo en su modo de ser y en sus relaciones personales.
- Positivo en su comunicación y convivencia.
- Austero, sabiendo discernir la cultura del ser y del tener.
- Solidario y pacífico.
- Consciente de su bautismo y el crecimiento en la FE.
- Disponible en el servicio misionero en la Iglesia.
- Son los verdaderos protagonistas de su propia educación y participan gradual y responsablemente en el desarrollo y crecimiento de la Comunidad Educativa.
- Tienen derecho a que la actividad escolar les ofrezca la posibilidad de crecer y madurar en todos los ámbitos de su persona.
- Viven su proceso de desarrollo asumiendo el Proyecto Educativo, la línea y el estilo del Centro, interviniendo individual y colectivamente en la vida escolar, asumiendo derechos y obligaciones.
(Cf. Proyecto Educativo. Colegios Monte Carmelo).